
Nuestro Proyecto
Vocacional
Ser Discípulas de Jesús es nuestra identidad…
Por este motivo el acompañamiento y discernimiento en el proceso vocacional de cada joven que quiere unirse a nosotras se orienta al desarrollo de esta identidad, proporcionándoles los medios para que la asuman y la hagan vida en ellas.
Sabemos que solamente en la voluntad de Dios, en su llamado específico para cada uno de nosotros, podemos encontrar la plenitud y la felicidad. Por eso el trabajo vocacional en nuestro Instituto consiste principalmente en el esfuerzo por propiciar un proceso que ayude a las jóvenes a discernir el plan de Dios en sus vidas y a responderle con generosidad.
En el Instituto cada hermana se sabe partícipe y responsable de este Proyecto Vocacional e intenta mostrar a las jóvenes con su propia vida la alegría de la consagración.
Objetivos de nuestro Proyecto Vocacional
- Trabajar en el crecimiento y extensión de esta obra, favoreciendo la promoción y el cuidado de las vocaciones.
- Ayudar a las jóvenes a descubrir el llamado del Señor y propiciar la respuesta libre y generosa que este llamado exige.
El Señor nos sigue llamando a vivir con Él y a seguirlo en una relación de especial cercanía, directamente a su servicio. Y si nos hace entender que nos llama a consagrarnos totalmente a su Reino, no debemos tener miedo. Es hermoso —y es una gracia inmensa— estar consagrados a Dios y al servicio de los hermanos, totalmente y para siempre.
Mensaje del Santo Padre Francisco para la 55
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.
3 de diciembre de 2017
Las etapas de este proceso
Este Proyecto está estructurado en un proceso que incluye tres etapas:
1ENCUENTRO:
En esta primera etapa se busca que la joven tenga un verdadero encuentro con Cristo que transforme su vida. Este encuentro se da principalmente a través del Kerygma, que la lleva a la conversión y al deseo de empezar a crecer en su fe.
2BÚSQUEDA:
Esta segunda etapa inicia cuando la joven que ya se ha encontrado con Cristo y ha sido transformada por Él empieza a descubrir su vida como una vocación y a preguntarse: ¿Cuál es el plan de Dios para mí?
3ELECCIÓN:
En esta tercera etapa la joven ya se plantea claramente la vida consagrada como una opción dinámica para su vida.